María dice: “Abrázate.
La vibración del amor tiene que estar en ti. Tú tienes que sentir amor por tu ser, por tus cuerpos, por tus vehículos de luz que te sostienen en la vida. El amor lo hace todo, el amor es Dios, el amor está dentro de ti.
Abrázate tú mismo para sentir esa Esencia de amor que tienes en ti y poder renacer una y otra vez en este mundo dual, que tiene que pasar a la eternidad, un mundo que cambia desde ti mismo, para poder renacer desde adentro hacia afuera y poder compartir el amor Todo lo que Es que tienes en ti.
Abrázate, no te olvides de abrazarte en complitud Dios que tú eres en el amor que tú tienes.”