Cada amanecer es un nuevo comienzo, sábelo pare cuando lo necesites.
Sólo percibe el ritmo circadiano de la naturaleza.
Comienza siempre un nuevo día.
Cuando lo necesites, mira al cielo en el amanecer y di:
“Este es mi nuevo comienzo”
y despójate de las cosas no sublimes,
de los recuerdos que ya no quieres
y comienza nuevamente.
La ilusión desaparecerá en ese preciso instante, en ese nuevo comienzo.
Pide al Padre Celestial y a la Madre Tierra que abrace a tu ser para comenzarlo.
Ten por seguro que eso pasará y comenzarás con paso certero y seguro, comenzarás en Amor.
Cada amanecer es un nuevo comienzo en Unidad con Todo lo que Es.