“Ustedes serán lámparas de Luz que podrán iluminar.
Hoy los Bendigo en Unidad Dios.
Los Bendigo con la luz que tengo de Dios en mí,
con la Esencia que adquirí, que vibra dentro de mí.
Les diré algo:
me iluminé sabiendo que no era fácil, por eso enseñé.
Hoy los bendigo con la Luz de la Iluminación
que no es más que la luz de Dios que está en ti y que debes expandir.”
Jesús dice:
“Te unjo también con la Luz de la Iluminación,
que es la Luz de Dios que todos tenemos,
al iluminarte algún día tú serás un regocijo de Luz en la Tierra
extasiándote en esa luz.”
Una lámpara aparece en su mano.
Jesús y Buda dicen:
“Ilumina, son los tiempos en que la Luz debe nacer más en ti
para crear una nueva realidad gozosa de Paz, Esperanza y Amor.”
Ves como el agua en un cántaro se ilumina,
un agua bendita se hace Luz y Jesús y Buda te bendicen con su Luz.
Buda dice:
“Estén atentos y siempre iluminen.
Yo los protejo y los amo y digo que siempre estarán en Dios.”
Se reparte una copa grande como un utensilio de metal
de donde todos compartimos un poco de agua iluminada.