Aquí está Gaia muy hermosa, con toda la Tierra,
con todas sus montañas, todo lo que lleva en su cuerpo.
En sus cabellos tiene muchas flores.
Alrededor de ella están girando mariposas…
Tiene una panza muy grande,
pero la panza está muy bajita como a punto de parir.
En su panza estamos todos nosotros,
y en su cuerpo están las montañas, están los ríos, están los mares…
Ella me muestra algo… su Corazón que está latiendo.
Ella dice: “¡Mira! Mira alrededor.”
Y me muestra sus árboles, los elementales de la Tierra,
también muchos insectos, mariposas, libélulas…
Y un Sol hermoso que hace que Ella se pueda iluminar.
Me muestra su Corazón, y su Corazón late y late…
Me dice: “Niña, yo quiero agradecer a todos los que están aquí,
porque ayudan a mi transformación.
Pero también quiero pedirles mucho Amor.
Yo perdono a todos mis hijos que hacen cosas que no son buenas dentro de Mí.
Hay gente que está dentro de mi panza y Yo estoy a punto de parir,
pero no están maduros para poder ser quienes tienen que ser
y nacer como el Nuevo Hombre de la Nueva Tierra que solo vibre en Amor,
para que Yo me pueda transformar en la Nueva Tierra de Amor.
Una Tierra donde brille el sol en cada Corazón.
Una Tierra donde se lleve la Esencia del Amor en todo su ser.
Una Tierra donde el ser humano cambie, donde pueda Amar,
donde pueda Amar a todos mis hijos
y me pueda Amar a mi, a mis ríos, y respetarlos.
A todas mis cosas…”
Me muestra tantas cosas…, las piedras, las montañas, los volcanes… ¡Todo!
Y dice:”Todo se tiene que transformar en la Nueva Tierra de Amor.
Yo soy Gaia y vengo a decirte algo:
Siempre que te encuentres con alguien al que puedas enseñarle a amarme,
hazlo, y te agradezco hoy que puedas ayudarme en mi transformación.
Yo solo quiero parir ese Humano de Amor,
y cuando ese Humano aparezca se creará la Nueva Tierra y Yo me transformaré.”
Ella empieza a mostrarme cual será su transformación
que se hará cuando el hombre vibre en Amor.
Me muestra que Ella se transforma en un Ser todo dorado lleno de Dios,
y que sus ríos son aguas casi cristalinas de Luz,
y que sus valles y sus montañas están relucientes en una hermosa estela de Luz dorada.
“Hoy quiero decirles:
gracias por ayudar a poder transformarme
y a sanar a esos hijos y a esos seres que están en Mi
y que no quieren que me transforme.”
Cris dice “Te doy las gracias, Gaia.”