Yo, Melquisedec, te digo: Si el humano tuviera la conexión con Dios,
el odio no existiría, los enojos no existirían y todos vibrarían en Amor.
Pero el humano no logra despegarse de esas causas humanas,
que muchas veces son el miedo, muchas veces son el ego,
que muchas veces no te dejan fluir con la igualdad, con el altruismo.
Hoy les digo: vibren en Amor, el Amor es la Fuerza Sagrada de Dios.
Si vibras en ella todo se puede transformar y podrás vibrar en la conexión del Todo Dios.