Y le pregunto a los Maestros: “¿Qué se necesita para iluminarse?”
Me contestan: “Conciencia, amor.
La iluminación no viene sola, tú tienes que buscarla.”
“¿Y cómo la busco?”
“En silencio interno, en la devoción a Dios, en sentir que Dios está en ti.”
“¿Cómo lo haces?”
“Con trabajo interno. Si no, no lo puedes lograr, ya que la matriz te marea con una gran realidad que no es. El trabajo interno, la conciencia de amor y respeto con el otro, sentir a Dios en tu corazón, conectarte día a día con Dios; todo eso hace que te encuentres y que puedas vivir esa existencia que vida tras vida estás esperando y parece que nunca llega.
¿Por qué no te conectas con esa esencia?
Si tú trabajas internamente, entonces eso será suficiente para que puedas desapegarte de la dualidad, del mareo humano que es la matriz y sostenerte en la Impecabilidad, virtud de saber quién Eres, de saber que dentro de ti está Dios y entonces vibrar con la esencia del Despertar, vibrar con la esencia de la Iluminación.
Todo es posible porque todo es Dios.
Comienza día a día disfrutando tu esencia.
Comienza día a día sintiendo a Dios dentro de ti, agradeciendo el día, agradeciendo los amaneceres, los atardeceres, los ocasos impolutos que te muestra Dios para tu despertar.
Hoy es un día en que puedes empezar.
No lo dejes pasar.
Conéctate con la divinidad.”
Doy las gracias por este mensaje de los Maestros de luz.